domingo, 7 de mayo de 2017

LOS ACRÓBATAS DE LA FOTOGRAFÍA





El presente artículo pretende  plantear, en la convergencia digital y su relación con la cultura de masa en las redes de Internet, un análisis sobre las influencias de las características digitales de la fotografía y sus vínculos con la producción de imágenes en relación al rol y trabajo del fotógrafo
“Esta máquina en menos de un siglo será el pincel, la paleta, los colores, la destreza,[1]...”

Esta profecía que acabamos de citar, nos habla de cómo la fotografía iba a sustituir a la pintura como un medio casi perfecto para representar fielmente la realidad que vemos. Pero en el mundo de hoy, aquella herramienta que se ofrecía de forma neutra, no tan contaminada culturalmente[2], transparente, sufre la influencia de la tecnología.
Podríamos decir que, ese “pincel”, hoy es sustituido por el “cursor”. Con la digitalización de la imagen,  a través del mouse, podemos manipular la fotografía y ese poder de autentificación de decirnos, según Barthes, "esto ha sido[3]" y convertir esa realidad registrada, en una infinidad de realidades falsas. A su vez, se desplazó el lugar de trabajo o soporte, del papel a la pantalla. Allí la fotografía podrá estar disponible para una nueva intervención, para constituir una nueva versión. Este hecho hace perder a la misma, su condición de testigo irreprochable.
Néstor García Canclini nos dice: “La convergencia digital de los medios (radio, televisión, música, noticias, libros, Internet) reorganizan los modos de acceso a los bienes culturales y las formas de comunicación…[4]
Las mayores fuentes de asombro provienen ahora de la diversidad del mundo que se hace presente en la propia sociedad… [5]
Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, Wikipedia, etc., son los medios por donde la gente se encuentra, se busca, se conecta con la “realidad”, es su fuente de asombro, de  conocimiento.
Cuando Walter Benjamín  nos habla de La reproducción técnica de la obra de arte[6]  nos muestra como la fotografía “democratizó” la producción y la circulación de imágenes. Esta reproducción de la que nos habla el autor sigue hoy tan vigente pero con un plus: estamos en la era de lo digital. No solo se trata del proceso de producción de la foto, sino de sus posibilidades de circulación y disponibilidad en Internet, y de su almacenamiento.
En el Centro Nacional de las Artes de México, en enero de 2015 se podía ir a visitar una exposición llamada “Una muestra imposible”[7]. En ella se presentaban 57 pinturas y frescos de tres grandes artistas, reproducidos rigurosamente en escala 1:1 y en alta resolución. De esta manera el espectador podía ver obras cuyo valor es incalculable, a través de una fiel representación de los originales, mediante una excelente reproducción digital.
Pero así como la “era de lo digital” nos sirve para acercarnos a la obra de arte como en el caso citado, también nos hace perder la noción del valor de la misma.
Por medio de las herramientas del Photoshop por ejemplo, que nos permiten cortarla y pegarla, manipularla, transformarla, podemos hacer  que dé otro mensaje. Ya no alcanza con que La Gioconda sea reproducida de forma masiva y la tenga en un afiche, en un pegotin o en un estampado de una cartera. Podemos hacer lo que queramos con ella, caricaturizarla: Cambiarle el color de pelo o dejarla pelada, cambiarle la vestimenta, ponerla en una posición sexy, de relax con los pies fuera del cuadro o sacándose una selfie frente a un espejo[8].

En algunos casos, en el medio digital, el acto fotográfico pierde aquella trascendencia decisiva en cuanto a la imagen resultante. Podríamos decir que hay una "trivialización" en el hecho de sacar fotos. No exige una preparación, no importa la edad del autor o su experiencia artística. Ni siquiera hay que llevar la cámara, tenemos el celular.
Sin embargo, no podemos relativizar el trabajo de los profesionales de la fotografía. Según Barthes, son aquellos “acróbatas[9]” que desafían las leyes de lo probable o lo posible, los cuales a través de las fotos nos sorprenden, nos invitan a pensar, nos permiten el acceso a un infra-saber.
En estos casos, el acto fotográfico tiene una serie de consideraciones previas: la elección del objeto a fotografiar, el encuadre, la sensibilidad de la película, el ángulo en el que se coloca la cámara, la distancia focal, el tipo de lente, el uso de filtros que acotan y definen en muchos aspectos la imagen final. También es decisivo  el contexto en el cual se haya producido el instante de la toma.
El fotógrafo chileno Francisco Negroni, gano los premios “Wildlife Photographer” por fotografiar los rayos volcánicos (también conocidos como “tormentas sucias“) que ocasiono el volcán Puyehue-Cordón Caulle, consecuencia de su erupción. Este fenómeno es muy raro y de corta duración, causado por las cargas eléctricas estáticas, la ceniza y el vapor volcánico. La fotografía se llamó “Apocalipsis”[10].

Greg Marinovich, integrante de “Bang Bang Club”, el grupo de fotoperiodistas que cubrió el final del apartheid durante la década de los 90, recibió un premio Pulitzer por una foto que casi le cuesta la vida. En una entrevista al fotoperiodista le preguntaron:
“¿Qué convierte a una buena foto en una foto icónica?[11]
Son muchos aspectos distintos. Creo que el contexto es uno de ellos. También está el aspecto emocional que la imagen es capaz de generar. La estética, la composición y las decisiones editoriales: todo ello contribuye a que una imagen sea cautivadora.
(…) Lo importante es el contenido, la estética y lo que significan. También lo que evocan y cómo disparan la imaginación del espectador. De eso se trata en el fondo, de que la captura permita la entrada de la imaginación.”
Una fotografía puede significar muchas cosas. En su recorrido histórico se desplaza de ser testigo de lo real a ser tan solo una huella, interpretación o simulacro de lo que está representando. Puede ser percibida como testimonio, como información, como obra de arte, como recuerdo. Roland Barthes habla de dos maneras de acercarnos a la fotografía. Uno es el Studium, constituido por el significado universal de una fotografía. Todos pueden hablar del tema ya que se trata de valores conocidos por todos.  Nos gusta la imagen porque comprendemos qué quiere mostrar el fotógrafo. La otra alternativa es el punctum[12], aquello que sale de la escena como una flecha y viene a punzarnos, nos conmueve. La  fotografía, a modo personal, adquiere otro significado
En el 2010, el fotógrafo estadounidense Seth Taras  recorrió diversos lugares alrededor del mundo donde ocurrieron importantes acontecimientos históricos. De una forma peculiar, fusiono en sus fotos, el pasado y el presente, mezclando lugares de hoy con el “espectro[13]” de hechos importantes que sucedieron en el mismo punto. El proyecto “Sepa dónde se encuentra” fue realizado para la cadena de televisión History Channel. Una de las fotos muestra a dos enamorados ajenos al hecho de que en aquel mismo mirador posó Adolf Hitler después de que su ejército tomara la capital francesa.[14]
Con los ejemplos citados se observa claramente la diferencia entre un  aficionado y un profesional de la fotografía. No alcanza con solo hacer clic para obtener una “buena foto”, en cuanto a la estética, su composición, su contenido, su aspecto emocional, qué induce a pensar.
“De no ser así, no es más que machaqueo, reflejo pueril, un juguete, o una siniestra máquina para hacer morir a la gente idiota”.[15]
En síntesis, podríamos decir que el fotógrafo contemporáneo se enfrenta a un modelo más participativo de cultura, donde el público no es un mero consumidor de mensajes pre-construidos, sino de personas que están constantemente creando, compartiendo y consumiendo imágenes. Pero cabe resaltar que la influencia de la tecnología  en la  fotografía nos permite el acceso a un mundo al cual no podríamos alcanzar a través de nuestros propios sentidos. En ocasiones, nos pueden presentar una imagen alterada como si fuera verdad, pero la fotografía también puede ser utilizada como un método de conocimiento. Funciona como memoria, registro, ciencia,  arte.








[1] Benjamín,  Walter. (2004). La Fotografía.  J. M. Millanes. Sobre la Fotografía. (pp.115). España: Pre-textos.
[2] Lemagny, Jean-Claude. (2008). Pintura y fotografía. V. Goldstein. La sombra y el tiempo: ensayos sobre la fotografía como arte. (pp 30). Buenos Aires: La marca editora
[3]  Barthes, Roland. (1989). Esto ha sido. J.S. Sanahuja. La cámara lucida. (pp121).Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
[4]García Canclini, Néstor (2007). Convergencia digital.  Lectores, espectadores e internautas (pp 49) Barcelona: Gedisa S.A.
[5] García Canclini,Néstor (2007). Asombro.  Lectores, espectadores e internautas (pp 19) Barcelona: Gedisa S.A
[6] Benjamín,  Walter. (2004). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.  J. M. Millanes. Sobre la Fotografía. (pp.94-97). España: Pre-textos.
[7]Parascandolo, Renato. (2015) Muestra imposible. Recuperado el 4 de octubre 2016 de http://muestraimposible.cenart.gob.mx/inicio.html
[8] López, María. (2013)  Españoles en Italia. Recuperado el 4 de octubre 2016 de
[9] Barthes, Roland. (1989). Sorprender. J.S. Sanahuja. La cámara lucida. (pp 68).Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
[10] Pérez, Kike. (2014).  La voz del muro. Recuperado el 4 de octubre 2016 de
[11] Dexter, Calvin. (2015). Que sabes de. Recuperado el 4 de octubre 2016 de http://www.quesabesde.com/noticias/greg-marinovich-bang-bang-club-entrevista_13782
[12] Barthes, Roland. (1989). Studium y Punctum. J.S. Sanahuja. La cámara lucida. (pp 58-60).Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
[13] Barthes, Roland. (1989). Operator, Spectrum y Spectator. J.S. Sanahuja. La cámara lucida. (pp 35-36).Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
[14] Silva D'andrea, Darío. (2014). El Post. Recuperado el 4 de octubre 2016 de

[15] Lemagny, Jean-Claude. (2008). La fotografía aprueba del estilo. V. Goldstein. La sombra y el tiempo: ensayos sobre la fotografía como arte. (pp 66). Buenos Aires: La marca editora


Bibliografía


    
·         Barthes, Roland. (1989). J.S. Sanahuja. La cámara lucida. Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
·         Benjamín,  Walter. (2004).  J. M. Millanes. Sobre la Fotografía. España: Pre-textos.
·          Cohen, Tom (2011). El horror de los conflictos armados bajo la lente de 4 fotoperiodistas. Recuperado el 1 de octubre 2016 de http://expansion.mx/mundo/2011/04/22/el-horror-de-los-conflictos-armados-bajo-la-lente-de-4-fotoperiodistas
·         Dexter, Calvin. (2015). Que sabes de. Recuperado el 4 de octubre 2016 de http://www.quesabesde.com/noticias/greg-marinovich-bang-bang-club-entrevista_13782
·         García Canclini, Néstor (2007).  Lectores, espectadores e internautas Barcelona: Gedisa S.A.
·         Lemagny, Jean-Claude. (2008). V. Goldstein. La sombra y el tiempo: ensayos sobre la fotografía como arte. Buenos Aires: La marca editora
·         Parascandolo, Renato. (2015) Muestra imposible. Recuperado el 4 de octubre 2016 de http://muestraimposible.cenart.gob.mx/inicio.html
·         Pérez, Kike. (2014).  La voz del muro. Recuperado el 4 de octubre 2016 de http://lavozdelmuro.net/10-extraordinarias-fotografias-ganadoras-muestran-la-naturaleza-en-estado-puro/
·         Silva D'andrea, Darío. (2014). El Post. Recuperado el 4 de octubre 2016 de https://elpost.com.ar/2014/03/10/presente-y-pasado-en-una-sola-imagen-por-el-fotografo-seth-taras-fotos/
·         Spallanzani, Mario. (2010).  Los lenguajes de la fotografía. Montevideo: Intendencia de Montevideo







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